Maduro comete tantos episodios "particulares" que empezamos, los que no sufrimos sus decisiones, a tenerle cierta empatía en el sentido peyorativo, de quien observa a un ser inferior realizar tantas torpezas que del enojo inicial ahora pasamos a la hilaridad.
Consideramos que su marxismo se basa en Groucho y no en Karl, y tal cambio de enfoque muda totalmente el concepto político, puesto que recién ahora sabemos que lo suyo son una serie de sketch, más en competencia con Mr. Bean, que un esquema cierto y serio de cambio de paradigma... Ver más...