Parece cuestión de ignorancia sobre bruteza, pero así mal funcionan las decisiones en los más altos niveles gubernamentales de Argentina, donde cada área que hace a la cuestión económica toma iniciativas independientes del resto, en una puja por quien somete a otro con su idea de lo que debe ser sin medir ni entender el todo.
Mientras ello ocurre, en una nación acuciada por necesidades financieras, el inversor, en sus tres niveles, anda embarullado no sabiendo que hacer con su dinero sobrante, pues en semejante maraña siempre teme invertir lo poco, medio, o mucho que tiene... Ver más...