Diseñar un automóvil clásico es más difícil que uno deportivo, y ello es bien sabido por los diseñadores, dado que los límites para darle el aire aristocrático son muy ceñidos, limitantes al cual no hay que recargar pero a su vez debe dar la impresión de lujo extremo, como un sencillo contundente.
A través de las décadas Rolls Royce siempre cumplió con las altas expectativas que sus clientes depositaban en la marca, desde la apariencia hasta la calidad, pasando por una amplia gama de personificaciones... Ver más...