Lady Di, quien supo llegar al pueblo del Reino Unido en su fibra emocional, era como una segunda reina sin corona. La reina de corazones.
Su imagen fue cuidadosamente cultivada, construida en primera instancia por la misma familia real, conocedores de como hacerlo por larga experiencia de siglos.
Luego, cuando era imposible sostener su matrimonio con el príncipe Carlos, el divorcio fue como una espada con múltiples filos, dado que para Carlos el costo era lo que más quería ser: rey, y para ella, tal paso a divorciada, era ingresar a un largo conflicto con la Casa Real, puesto que era la madre del futuro monarca, dado que a uno de los dos hijos le recaería la corona ineludiblemente... Ver más...