Es curioso que nadie se detenga a observar que todas las miradas económicas se posen en la China comunista, a la espera que ésta se reactive, para volver a mover el mundo.
Visto desde otro ángulo, nadie cree en el crecimiento europeo, a pesar de la fluidez de liquidez que Mario Draghi está otorgando al mercado. Tampoco parece que se confía en los Estados Unidos, con Ben Shalom Bernanke haciendo un trabajo similar a Draghi. De Japón menos, pues hace décadas que está estancado en una ciénaga, sitio donde se sospecha que Europa y los Estados Unidos pueden llegar a ir a parar de persistir con la misma técnica actual... Ver más...