La grandeza de una nación se construye a través de una multitud de acciones que se suman en un plan dado, y aquella que se ha destacado siempre supo crear y cuidar su propia ciencia y tecnología. En cambio las naciones fracasadas, entre tantos errores, está el no saber proteger sus propios intereses.
Una iniciativa técnica interesante de dos jóvenes universitarios, que salió a la luz hace ya cinco años, aún duerme el sueño de los justos. Se trata de un lavarropas que no utiliza agua para limpiar las prendas, un modelo cuya característica única podría haber permitido el desarrollo de una industria nativa con proyección mundial, pero por falta de todo tipo de apoyo solo sirve como espejo ilusorio de lo que podría haber sido y no lo es... Ver más...