De Sarkozy a Hollande y Francia se complica en grande. El primero, apenas asumió se encaprichó con una más rápida y fácil que la tabla del uno, por lo que tras escándalo nacional dejó a su esposa y se fue con la tal Carla que vio en él una gran billetera en envase corto. El segundo anda tras una bella actriz, como para retornar a tiempos idos, donde quería ser galán pero con esa cara de triste contador apenas si las sobras podía mordisquear cuando leía de joven a Marx.
Al parecer por Francia se elige muy mal al principal conductor, votando sin meditar ni ver que uno con trayectoria deficiente y acciones dudosas haría de su gobierno un error tras otro, y de aquel que tiene cara de opa nada pícaro se puede esperar... Ver más...