Como de costumbre el lanzamiento de un nuevo software siempre trae aparejado problemas, puesto que, por un lado, el usuario debe re adaptarse a las diferencias de formatos, que en la más de las ocasiones agregan funciones pero por otro lado desaparecen otras, y por el otro, del sistema en sí, el flamante software viene siempre con fallas que luego se subsanan con parches. En el caso de Windows 8 además hay un inconveniente de seguridad que puede ser un dolor de cabeza... Ver más...