El ser humano siempre ha sentido gran interés por conocer su pasado, su origen, y como respuesta tuvo dos caminos: el religioso y el científico.
El primero fue una respuesta para darle contenido con sentido trascendente, llenando un vacío dentro de su existencia, y ello conformó y satisfizo las inquietudes de la mayoría. Pero para quienes querían comprender racionalmente todo el proceso la inquietud prosiguió hasta que, por método de comprobación, fue construyendo un segundo credo. Una respuesta más lógica que a su vez creaba otras.
Por mucho tiempo el primer camino se opuso al segundo, decididamente, generando no solo el retraso en la investigación, sino que reforzó la idea científica que la realidad desmoronaría la primera postura barriéndola. Pero luego todo fue más complejo, tanto que ni uno estaba tan cierto ni el otro errado, y en parte ambos aciertan y a su vez se equivocan... Ver más...